Espejo de sol.
Colmas de brillo la luz y el cielo.
Diriges la mirada hacia el infinito.
Necesitas escritores que narren tu historia
y las historias que ofreces.
Abres paso a la naturaleza, entre árboles
y campos verdes de siembra de arroz.
Tu reflejo es vida,
porque sabes a dulce y pizca de sal.
Como atardeceres de amor de otoño
vas arando el camino hacia el mar.
Eres pincel y das forma con arte.
Reflejas como un cuadro,
gran magnificiencia en tu belleza.
Porque eres como un espejo,
espejo de sol.
Colección Poemas II –
(c) –
Mayte López
L’Albufera de Valencia es una laguna de agua dulce que desemboca en el mar. Está rodeada de campos inmensos de arroz, y la playa se encuentra muy cerca de ella. La vegetación mediterránea es su entorno y, junto con la flora y fauna del lugar, forman el Parque Natural de l’Albufera y la Devesa (Valencia). Por todo ello es una zona protegida.
Los árabes decían de ella que era un espejo de sol.
Es uno de mis rincones preferidos, donde meditar. Estando allí, una tarde de verano, no recuerdo de qué año, mientras presenciaba un bello atardecer, le escribí estas palabras. Los atardeceres, y más en el embarcadero de l’ Albufera, son maravillosos.
Imágenes que escribo 
Escrito bonito en ese “Espejo de sol” que tantas historias guarda de todas las personas que por allí han pasado.
Allí fue donde se celebró mi primera Comunión y escribí la primera página del diario que me regalaron.
Un abrazo gigante!
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¡Gracias por tus palabras!
Lugar mágico y bello, como bella es la historia que me cuentas. Seguro que tu diario recoge un feliz día en L’Albufera. Un abrazo fuerte.
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maravilloso, para cada paisaje hay unas letras, como la poesía con la que nos deleitas. Un saludo!!!
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Así es. La naturaleza nos impresiona e inspira. Gracias por tu comentario. Saludos, Keren!
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Gracias Poeta por compartir tu canto. Los arrozales harán eco de lo cantado.
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Bonitas palabras.
Agradecida, muchas gracias!
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Creo que ,»Los árabes tenían razón cuando decían de la Albufera, que era un espejo de sol».
Viendo tus hermosas fotografías, sin duda que se prestan para esa oda a la inmensidad con que la obsequias con tus versos. Me alegro mucho que en tu meditación, salieran de tu mente limpia este poema, pues ahora podemos disfrutarlos e imaginar un momento único. Inspirador de verdad.
Un placer para los sentidos, Mayte, me encantan los atardeceres y estos rincones donde una puede imbuirse por dentro de belleza. y que dan pie para una expresión sublime.
Gracias por compartirlo.
¡Un abrazo!
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Bellas son tus palabras, como la hermosa Albufera.
Es un lugar maravilloso, donde se para el mundo.
A mí, al igual que a ti, me encantan los atardeceres aunque un buen amanecer en el mar también es todo un espectáculo para los sentidos y para la meditación.
¡Un abrazo, Mila!
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