Relato, Encuentros Inesperados

Iban de vacaciones, y Scooby-Doo viajaba con sus amigos en la camioneta ‘La máquina del misterio’, cuando ésta se detuvo en una gasolinera. Bajaron todos y él se dispuso a husmear por el arcén. Al cabo de los minutos, y cuando quiso percatarse, se había alejado tanto que no reconoció el lugar exacto donde se hallaba. Buscó desesperadamente a sus amigos, pero no los encontró.

 «¿Cómo pueden haberse marchado sin mí?» pensó Scooby-Doo

Al cabo de unas horas, su olfato le condujo caminando hacia un lugar donde había comida. La olfateaba, a pesar del miedo que tenía. Se dirigió a la puerta, tímidamente, con el rabo entre las piernas, y entró. Allí un señor, vestido con un mono azul, dijo:

—Otro más…no sé qué pasa hoy, no paran de llegar ‘nuevos huéspedes’ a la Protectora.

Lo acompañó a un patio trasero y allí Scooby-Doo escuchó:

—¡Qué hay de nuevo, viejo!—dijo el conejo Bugs Bunny, que le daba la bienvenida.

—Otro perro que está asustado—respondió el gato Tom

—¡Menos mal que este perro es un cagaó!—Se alegraba el gato Silvestre

—Ji, ji, ji….—reía, entre dientes, Lindo Pulgoso

El señor sacó comida al patio. Scoobby-Doo, al olfatearla, se le fue el miedo al instante y, muy contento, se dispuso a comer.

Todos los animales se acercaron a Scooby-Doo, y juntos disfrutaban felices de la comida. Mientras tanto, el hombre del mono azul exclamaba:

—¡Malditos dibujantes, se han ido de vacaciones en agosto y los han dejado a todos!

Safe Creative #2111164008790


Relatos colección I
(c)
Mayte López

Este fanfic de dibujos animados es mi participación para el microrreto de este mes de enero en ‘El Tintero de Oro’

Me gustaban mucho los dibujos animados de Hanna-Barbera Productions y los de Warner Bross. Así que he decidido ‘hermanarlos’ en una misma historia y, a la vez, hacer un llamamiento contra el abandono de animales. He elegido al perro Scooby-Doo porque me gustan mucho los perros y este además era muy miedoso, como yo lo era de pequeña. Veía sus dibujos y me fascinaban las historias de miedo que nos contaban, que luego no resultaban serlo tanto.

Un recuerdo a mi infancia, un recuerdo a los dibujos animados.