Cuánto tiempo…

Personajes:

Lucía y Elisa

La obra transcurre en una acera, de una calle, en la que hay una farola, un banco y un reloj en la fachada. El sol ilumina la acera.

Lucía aparece en escena, está andando en dirección al banco que está en la calle. Por la izquierda, aparece Elisa que se dirige en dirección a Lucía.

Lucía: ¡Oh! ¡Qué alegría encontrarte, Elisa!

Elisa: ¡Ya lo creo, Lucía! Te encuentro igual, ¡No has cambiado nada!

Lucía y Elisa se dan dos besos y se abrazan

Lucía: Lo mismo te digo, Elisa. Igualita que en la Facultad. Mismo peinado, estilo. ¡Estás guapísima!

Elisa: ¡Ay, Lucía…! Igual, igual no estoy, pero te agradezco el piropo. ¡Tú sí que estás estupenda!

Lucía: ¿Cuánto tiempo hace de nuestros años de estudiantes? 20 años, por lo menos.

Elisa: ¡Ojalá fueran 20! Han transcurrido 25 añitos ya. Te veo ahora y parece que fue ayer. ¡Lo bien que lo pasábamos juntas!

Lucía: ¡Madre mía!… ¿Montaste tu despacho de abogados?

Elisa: Empecé montándolo, pero al año y medio lo dejé, no era lo mío. Acabé opositando y en la Administración Pública estoy.  Y tan contenta. ¿Tú continuaste estudiando, verdad?

Lucía: Sí, preparé las oposiciones a judicatura. 10 horas diarias de estudio, ya sabes el sacrificio que hay que hacer si quieres llegar a ser juez algún día.

Elisa: ¿Cuánto tiempo te llevó sacar la plaza? ¿Sacaste plaza, verdad?

Lucía: Sí, pero tuvieron que pasar la friolera de 6 años, que fueron insoportables. Por momentos, pensaba que me volvería loca con tantas leyes y decretos. Pero ya tengo mi plaza de jueza en Málaga.

Lucía y Elisa se muestran, cada vez, más emocionadas.

Elisa: ¡Cómo me alegro, Lucía! ¿Te casaste, tienes hijos?

Lucía: Sí, hace 20 años. Por cierto, no hace mucho tiempo me encontré con Luis y me dijo que también te habías casado.

Elisa: ¡Oh, Luis! ¿Te acuerdas? Fuimos novios durante 1 año, cuando estábamos en segundo de Derecho.

Lucía: ¡Es verdad! Pues ya no me acordaba de eso, ja, ja, ja.

Elisa: ¡Qué tiempos aquellos…! Sí, yo también me casé, pero tras 4 años de matrimonio, tuvimos problemas y me divorcié hace 1 año. Pero soy feliz, sola, pero feliz.

Lucía: Vaya, lo siento. Pero lo importante es ser feliz. Yo no me quejo tampoco.

En ese momento suena el reloj de la plaza.

Elisa: ¡Cómo me alego de haberte visto, Lucía! Es una lástima, porque me tengo que ir, llego tarde al trabajo, pero pásame tu teléfono y te llamo, así quedamos con más tranquilidad y nos tomamos un café.

Lucía le entrega una tarjeta de visita a su amiga

Lucía: Sí, toma mi tarjeta, ahí tienes el número.

Elisa: Lo dicho ¡Qué alegría haberte encontrado! Hacía mucho tiempo que no nos veíamos, ¡Tenemos que vernos más, Lucía!

Lucía: Sí, muchas cosas que contarnos y mucho por recordar. 25 años sin vernos es demasiado tiempo.

Elisa: Esta vez no dejaremos que pase ni un solo año más. Te llamaré. Un abrazo, Lucía…

Lucía y Elisa se abrazan fuerte y cada una de ellas sale por un lado del escenario.

(c) Mayte López, 2023

Fotografía: Teatro de Oviedo, Asturias, Mayte López

Mi participación en el microteatro, para el mes de octubre, que nos propone, Mercedes Soriano, en su blog Literatura y Fantasía

14 Comentarios

  1. Hola, Mayte: ¡qué tierno, nostálgico y evocador te ha quedado el microteatro! El tiempo separa amistades que después es grato encontrar, sobre todo si se guarda un buen recuerdo de ellas. A veces con esas amistades se comparte un tren, pero el tren llega a su destino y cada una parte a hacer su vida y ya no se no se pueden compaginar sus tiempos, ya no encajan, por diferentes circunstancias, ya no son las mismas. No sé si las protagonistas de tu microteatro tengan un nuevo encuentro, pero si lo tienen, notarán que ya no hay nada de lo que en aquellos años las unió, solo recuerdos y a estos, también a veces, hay que dejarlos quietecitos y no airearlos para que no se nos ponga nostálgica el alma. Si, por el contrario, en ese nuevo encuentro descubren que tienen un «presente» similar, quizá entonces podrá continuar la amistad… Ayyyy, que me enrollo, me sale la vena filosófica, jajaja.
    Mil gracias por participar, muy apropiado para el reto, sin duda.
    Un abrazo. 🙂

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    1. Hola, Merche. Pues puede ser todo lo que dices, cabe cualquier posibilidad, dependerá de muchos aspectos, de la relación que tenían, la que puedan llegar a alcanzar, a veces. las amistades cambian y evolucionan, en ocasiones será para mejor y en otros caso no existirá la posibilidad de continuarla. Muchas gracias por tus palabras. Un fuerte abrazo y esperando el tema del próximo reto!

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  2. ¡Hola, Mayte!
    Has realizado un texto magnífico otorgando VIDA a los trabajados diálogos. Un reencuentro, dos vidas que se cruzan y un futuro de amistad dejan un sello muy dulce y esperanzador. A todos nos gustaría un reencuentro de este tipo. Por cierto, la fotografía y el teatro en sí son una maravilla.
    Un fuerte abrazo.

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    1. ¡Hola, Miguel! Me alegro que te haya gustado, muchas gracias por tus palabras. Reencuentros así la verdad que sí que apetecen. En cuanto al teatro, sí, es una maravilla, la fotógrafa ya es una aficionada, jejeje. Un fuerte abrazo.

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  3. Hola… un muy buen aporte para el reto de Merche. Creo que es muy lindo cuando ha pasado el tiempo y te encuentras con alguien querido pero las actitudes y el cariño son los mismos a pesar de no haber tenido contacto. Eso muestras en este micro teatro y me encantó. Gracias por compartir. Saludos.

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  4. ¡Hola Mayte!
    Qué bonito y emotivo te quedó. Una acertada solución a este reto de Merche, en este caso (como en muchos otros) el tiempo es relativo cuando podemos reencontrarnos con gente muy grata. Compás de espera, y crear tiempos nuevos. Me gustó, me gustó.
    Te dejo un super fuerte abrazo.

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    1. ¡Hola, Maty! Cómo me alegra saber que te ha gustado. El tiempo nos separa para también nos une, o es el tiempo en combinación con el ‘destino’. Esos reencuentros son muy gratos y nos hacen felices. Recibe un fuerte abrazo de vuelta y te deseo un feliz fin de semana.

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  5. Hola, Mayte, que escena tan magnífica nos has traído. A mí me ha metido en la nostalgia de su verdad. Es tan real lo que cuentas. Tanta gente encantadora que vamos dejando por el camino sin más causa que las prisas de la vida. Estoy yo sensible en este tema porque se ha ido una persona muy querida y me he preguntado: ¿Por qué no hablé más con ella? Para tener en cuenta.
    Un abrazo y felices días.

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